La salud mental en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
El 25 de noviembre no es solo una fecha en el calendario; es un llamado urgente a reflexionar sobre las realidades que enfrentan millones de mujeres en el mundo. Este día, proclamado por la ONU como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, nos recuerda que la violencia de género no solo impacta físicamente, sino que deja profundas huellas en la salud mental de las sobrevivientes.
Las marcas invisibles: la conexión entre violencia y salud mental
Las mujeres que sufren violencia de género frecuentemente enfrentan trastornos como ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT) e incluso pensamientos suicidas. Las agresiones físicas, psicológicas o sexuales no solo vulneran su integridad, sino que generan un ciclo de autodevaluación y aislamiento que dificulta pedir ayuda.
Romper el silencio como acto de sanación
El primer paso hacia la sanación es romper el silencio. Hablar, buscar apoyo y acceder a redes de ayuda no solo libera a las víctimas de la carga emocional, sino que también visibiliza el problema. Es fundamental contar con entornos seguros donde puedan ser escuchadas sin juicio.
¿Cómo apoyar?
- Educación y sensibilización: Es crucial fomentar el respeto y la igualdad desde edades tempranas. En las escuelas, talleres sobre habilidades emocionales y resolución de conflictos pueden prevenir actitudes violentas en el futuro.
- Acceso a servicios psicológicos: La terapia es una herramienta esencial para ayudar a las sobrevivientes a procesar el trauma y reconstruir su autoestima.
- Comunidades de apoyo: Espacios grupales donde las mujeres puedan compartir experiencias contribuyen a su recuperación emocional.
Si bien el panorama puede parecer desolador, cada acción cuenta. Al unirnos como sociedad para educar, prevenir y actuar, no solo contribuimos a erradicar la violencia, sino también a construir un mundo donde las mujeres puedan vivir plenamente, con dignidad y salud emocional.
En este 25 de noviembre, recordemos que la lucha contra la violencia es también una lucha por la salud mental. Porque sanar a una mujer es sanar una sociedad entera.
Vivian Finkelstein
Psicoterapeuta Clínica y Especialista en Salud Mental